" Kotex
28 días con voss" en Argentina; en Colombia "Kotex
28 días contigo".
Ubicacion: Colombia,
Barrio: Manrrique, Estado: Coloidal, Estudio: Artista....Nombre: Tinto conocido
como esteban.
“Tinto tiene tinta en el
tintero”, pues sí, su hermosa vasija era llamada Marcela, preciosa y brillante
bailarina de la facultad de artes de la UdeA, perra, grilla, ninfómana, sexóloga,
psicóloga de todos sus compañeros artistas invadidos por la kripa y el alcohol(
segunda profesión)ella era quien le vacío la tinta más de una noche.
Baile exótico el de esta
chica, menea sus caderas de abajo para arriba, de arriba para abajo, en
espiral, en círculos, triángulos, como se le de la gana. En la mitad de estos
dos polos artísticos, hay un gran atroz amigo llamado Retraso: la pesadilla del
mundo moderno, la imposibilidad contemporánea, el problema para Esteban y Marcela.
Pero ¿qué Retraso era? ¿De que se trata está historia?.
Aquella noche oscura y atravesada
por la espumosa y amarilla cerveza; además, contaminado por la oscura y sola
calle de verano eterno, estaba allí, esperándonos, en esa cajita color verde
oscuro, mas bien el aposento de ellos, el vagón del silencio, el frio que venía
por Retraso.
Retraso aumentaba cada vez
más, paso a paso, dedo tras dedo, uña tras uña; sin embargo, pensaba através de
los muros y ventanas de las casas, en aquel edificio pálido, brutalmente
renegrido por los humos de la cuidad, color naranjas por las heridas de mí país,
rocoso por los rasguños de los llamados “gatos” y lunáticos de mi barrio. En fin,
mi cuidad industrializada, pienso yo.
Yo lo sabía, sabia porque
soy una narradora omnipresente; además, estuve en el lugar de los hechos.
La cajita verde estaba allí
desde el fin de semana pasado, con su contenido, casi matador, casi desvelante
por días, meses, años y una vida entera. Paso por todos lados, en boca de todos
los vecinos, desde los viejitos sentados en el kiosco de la esquina hasta los
amigos travestis con sus faldas rojas llenas de lentejuelas que en sus piernas había
secretos históricos que no estaban
publicados ni en NatGeo, ni History Chanel ni en el Mundo según Pirry,
sólo en sus piernas. Todos tenían tiquetes para este viaje ajeno, inundado de
llantos para los de primer grado de consanguinidad, de resto todos eran los
mismos O positivo del barrio.
Marcela aún esperando su
sueño Colombo Argentino en 28 días y Retraso aún sin llegar, ajeno totalmente a
esta víspera nocturna.
Yo les digo ese lugar no
era un bar, era como una meseta donde a cualquier lado la vista es posible,
donde las cometas vuelan libremente como los travestis.
Sí, llego la hora, llego Atraso,
agotado, despilfarrado con la camisa abierta y agitado y con las toallas higiénicas
que tenía para la novia Marcela.” Atraso” llaman a Josué; abre la cajita verde
con los anillos de por medio. El mesero, Josué llamado Atraso, llegó para la anhelada
cena matrimonial. Teresa soy yo; soy la omnipresente de esta historia pasada,
les cuento esto porque al abrir mi casillero encontré está novela escrita ayer.
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