Como suele ser de costumbre para Josué, todas las tardes se sienta en el Kiosko de la facultad a tomarse un tinto hablando con sus amigos, pero esta tarde no iba a ser como las demás, mientras este se reía y hablaba, algo lo desconcentró , una bella mujer que venia acercándose a él, alta con una mirada penetrante, una hermosa sonrisa y una larga cabellera, de repente saluda a uno de los amigos de Josué y este se la presenta. Esta hermosa mujer se llama Marcela.
Josué muy amable la invita esa noche a ver una película en el Colombo, la recoge temprano en el edificio donde ella vive, al llegar al Colombo se encuentran con Teresa y Esteban amigos en común de ellos dos, ven la película y cuando salen deciden irse a un bar, entre cerveza y cerveza, las cosas se van poniendo más interesantes, Josué y Marcela se empiezan a decir secretos en el oído hasta que Marcela recibe una llamada y va y contesta en el baño, Teresa y Esteban que estaban bailando se sientan en la mesa y le muestran a Josué sus anillos de compromiso, anunciándole su boda.
Marcela llega a la mesa y los invita a su apartamento con el pretexto de que ya llegaba el fin de semana, los cuatro se dirigieron al apartamento, Marcela los invitó a cenar, luego trajo vino y más cervezas.
La noche se iba acabando mientras el licor el apoderaba de cada uno de los cuerpos de ellos, Josué empieza a tocar a Esteban, Tersa y Marcela se sorprendieron, pero Esteban le siguió el juego, Marcela y Teresa excitadas se empiezan a tocar entre ellas mismas.
La noche se acaba y llega el día, Esteban abre los ojos y ve a Josué desnudo a su lado y a las otras dos chicas, se levantan confundidos, haciéndose mil preguntas y quedando entre ellos de dejar esto como que nunca sucedió.
Pasado un mes Marcela llama a Josué y le dice que tiene un retraso y que no sabe de quien es el hijo si de Esteban o de él, Josué se asusta, le regala un tiquete y la manda fuera del país.
Por:
Laura Ximena García Zambrano.
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