VIAJE AL SEXO

Empezará como un conocimiento de la otra persona, pero en realidad, será en sí, un reconocimiento de tu propio cuerpo, de tus propios límites y de tus deseos sexuales y carnales más profundos. Podrá traerte alegrías o por el contrario tristezas, te llenara de calma o inevitablemente alterará todos tus sentidos de una forma inexplicable, te dejará totalmente satisfecha o simplemente aumentará el deseo de llenar vacíos de los que aún ni siquiera sabías, será un viaje alentador o podrá ser el camino a uno de los mundos más oscuros y melancólicos que pueda existir.

No existe un camino por el cual te puedas ir y resulte totalmente seguro, no existe nada que te garantice que todo será feliz y satisfactorio, sólo podrás saber que quizás llegue a ser la experiencia más sublime y encantadora que jamás hayas podido disfrutar, y que te hará sentir la magia de lo que es realmente una conexión interior. Atreverse a sentir y a descubrir miles de sensaciones al mismo tiempo, rebosarse en el mar de tus deseos y poder ir más allá de lo carnal fortalecerá en ti esa persona que eres, pero que aún no has sabido desarrollar.

El sexo es posiblemente una de las cosas más maravillosas que puedas hacer, libera tensiones, cumple tus deseos interiores y nutre toda tu vivacidad; mejora tu estado anímico, relaja todos tus sentidos y poco a poco te sumerge en delirantes sensaciones exquisitas de la carne, que todos, como seres humanos, tenemos, sentimos y deseamos satisfacer. Ir a ese viaje es salir totalmente de este mundo, es un viaje que despierta, tanto tu parte interior, como tu parte exterior, uniéndolas y convirtiéndolas en fieles compañeras, encargadas de hacer de esta práctica, la jornada más preciada y anhelada por todos.

Si este trajín se hace sólo por sexo, será mucho más diferente que si se hace por el amor que se despierta en dos personas. El sexo se explora mucho más, se hacen urgías, se hacen tríos, se hacen cambios de parejas de una sola noche, se experimenta el lado homosexual de la persona con alguien de su mismo sexo obviamente, o incluso si son homosexuales, viven una o varias sesiones con alguien del sexo opuesto, sólo para sentir como sería o simplemente por querer sentir otro tipo se emociones al lado de alguien “diferente”. El sexo sin amor es un camino placentero, pero más inseguro, pues en exceso, o sin saberlo controlar te puede traer complicaciones y vacíos que nunca te podrá llenar; es bueno, es placentero y excitante, y te puede llevar a la locura y al éxtasis más brutal, porque en él no se tiene miedo de los deseos oscuros, al contrario, allí es donde tenemos la oportunidad de cumplirlos más fácilmente.  Eso sin decir que el sexo con amor no pueda lograr todo esto, pero en él hay más erotismo, hay más sensualidad, más conexión de los sentidos, menos perversión. Hay una consagración de la pasión de una pareja, que por el hecho de estar unidos de esta manera, crea en ellos una conmoción y un gozo jamás descrito, ni imaginado.

Será el viaje que quieras siempre y cuando lo ansíes y lo sepas llevar, lo más importante es tener en cuenta tus deseos y tus sentimientos, y saber las consecuencias que este y todo acto puede acarrear; nunca debes sentirte mal, triste o desalentado, si lo sientes probablemente será un trayecto tormentoso y difícil de llevar, así que para, reflexiona y decide bien que quieres hacer porque después que lo hagas no hay vuelta atrás y los recuerdos siempre aparecerán.

DANIELA SIERRA TORO