A la vista, nada agradable. Comenzando
porque no se ve nada, todo es oscuro o en su defecto en escala de grises, las
personas, las mesas, los meseros y hasta el licor. Este si es un bar bien
diferente, aunque para muchos de los que están aquí es el lugar más hermoso del
mundo, su espacio de entretenimiento o todo en su vida. El bar habla por sí
solo de lo que es, 60 máximo 70 metros cuadrados, con una barra en la mitad que
impide el paso y hace ver todo más pequeño, varias mesas y sillas no en muy
buen estado, pocas luces o ninguna, y un gran ruido que no se sabe de donde
proviene. Al entrar es un poco difícil pues son muchas personas a la entrada,
es un desorden total, nadie sabe para donde va y como no caben se quedan por
ahí, paradas si se puede decir. Por fin estamos sentados en una de las mesas
que se inventan los meseros y pedimos la carta, nos traen un pedazo de papel
rasgado y de color negro como para no desentonar en toda la decoración, por
cierto el mesero viste de negro, quien prepara los cocteles viste de negro, las
paredes visten de negro, e 90% de las personas a mi alrededor visten de negro y
el trago que voy a pedir es una leve variación del negro. A mi derecha se
encuentran 3 personas, supongo que son amigos y su sexo es masculino, es algo
difícil de definir, uno de ellos me llama mucho la atención pues tiene el mismo
atuendo que Willy wonka, me recuerda mi niñez, sombrero alto negro, una especie
de gabán largo negro, camisa de cuello beige y unas botas como del ejercito
negras. Es una persona que sobresale, pues ya se imaginaran el porqué,
junto a el otros dos hombre, uno de
cabello amarillo y dientes en muy mal estado, promedio de unos 37 años, y otro
muy normal por así decirlo, camiseta gris, jean desgastado y tomando cerveza. Al
pasar las horas comprendo porqué su forma tan desenfrenada de tomar alcohol, al
hermano de Willy Wonka ( el cuarentón ) lo dejo la esposa, quien por lo que
entiendo es una súper mujer con súper poderes, que le ha ayudado mucho en la
vida, principalmente a dejar el vicio, cosa que ese día no me pareció
coherente, y en realidad Willy Wonka si era su hermano menor de 17 años, tocaba
en una banda y el no esta tan triste por eso, más bien alegre por su segundo
disco que estaban produciendo, de qué género? Nunca sabré pero si estoy segura
que no me va a gustar, cada cual tenía mucho que contar, muy habladores, poco
de escuchar, por eso dejan la bebida en su mesa y salen a hablar con sus amigos
que si tienen palabras de consuelo o ánimo para cada quien. Amigos sí, todos se
conocen en este bar, todos tienen algo en común, no seré yo, y tampoco quisiera
saber que es, pero la vibra, energía, ambiente o lo que sea que uno siente allí
es agradable, un poco pesada pero en cuanto a la sencillez, el des complique,
la forma de ver la vida de estas personas, los temas que alí se tratan, son
personas que a pesar de lo que ellos creen que todos piensan de ellos, son
ellos mismos los que se excluyen de la sociedad. Entre las 2 y 4 de la madrugada las personas
han cambiado mucho, sus expresiones varian desde la tristeza, la alegría
excesiva por alcohol, otras y otros no pueden salir del baño, y muchos se
encuentran fumando una hierbita para la cabeza. Gran sorpresa cuando te fijas
que tienes en frente de tus ojos, estas al lado de la iglesia, las personas que
están fumando están en la puerta de la iglesia, la casa del sacerdote que debe
de vivir aburrido del ruido está a tres pasos, porqué nadie lo noto? O todos
saben pero ninguno tiene religión? El caso es horrendo para una persona
católica, pero para ellos es algo tan normal, insignificante, apoyado por su
Dios que nadie la ve, todos hablando de ella para indicar donde es, pero nadie
ha pasado ni pasará de esas puertas.
Andrea Barrera Pulgarín
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